Galletas de jengibre, pasas y chocolate

Las galletas de jengibre es una de las cosas que siempre me han llamado la atención pero nunca me he atrevido a probar por que el  sabor del jengibre no me convence mucho. Cuando llega la navidad y veo a todo el mundo cocinando los hombrecillos de jengibre se me van los ojos pero al final nunca me decido... ¡hasta hoy! Bueno, en realidad las eligió mi novio de entre las 50 recetas de galletas que me regalaron mis compañeras de trabajo y que, en parte, han sido las "culpables" de que este fin de semana me líe a hacer galletas jeje.

También he aprovechado para probar uno de los colorantes Wilton que me había autoregalado estas navidades y que no había tenido ocasión de probar. La verdad es que esto de poder cambiar los colores con solo unas gotitas está genial y es un poco más entretenido, además le puedes dar un poco más de vida a la bandeja combinando los colores ¡he acabado encantada!


Y sobre las galletas... En el recetario están catalogadas como "muy sabrosas"... A mi novio le han encantado. A mi, en cambio, no me han entusiasmado mucho, pero es lo que tiene cuando el jengibre tampoco te acaba de convencer... A ver qué opinan mis compis.

Receta extraida de:

Galletas (50 fichas de recetas a todo color)
Autor: VV.AA.
Editorial: NGV
Ficha 11 - Corazones de jengibre y chocolate (con alguna variación jeje)

Ingredientes (para unas 55 galletas)
  • 100 gr. de pasas
  • 125 gr. de chocolate negro fondant
  • 60 gr. de raíz de jengibre fresca
  • 1 huevo
  • 60 gr. de margarina (o mantequilla)
  • 100 gr. de azúcar
  • 2 cucharadas pequeñas de azúcar vainillado
  • 250 gr. de harina para repostería
  • 1 cucharada pequeña de levadura
  • 250 gr. de chocolate blanco
  • 80 gr. de pistachos pelados
  • Colorante Wilton (optativo) 


    Preparación


    Pica las pasas y resérvalas. Pica también el chocolate negro pero no lo dejes muy fino, ha de quedar más o menos como las perlas de chocolate. Pela el jengibre ayudándote con el canto de una cuchara. Aunque no lo parezca, es la forma más fácil y con la que no pierdes nada de la raíz., sólo tienes que presionar de forma suave y arrastrando la cuchara la piel saldrá sola. Una vez pelado, rállalo muy fino.

    En un bol mete el huevo, la mantequilla, el azúcar y las cucharadas de azúcar vainillado y bátelo con la batidora unos 5 minutos para que se mezcle todo bien. Si tu batidora no tiene varillas, te recomiendo que la apartes y continúes con una cuchara de madera. 

    Añade poco a poco la levadura, el jengibre, las pasas, el chocolate negro y unos 200 gr. de harina y mézclalo todo hasta tener una masa uniforme. Si la masa te queda muy pegajosa añádele un poco más de harina

    Parte la masa en dos bolas, cúbrelas con papel film transparente y déjalo reposar en la nevera 1 o 2 horas.

    Pon a precalentar el horno a 180ºC.

    Cubre de harina la superficie donde vayas a trabajar la masa y extiendela con un rodillo hasta conseguir un grosor de medio centímetro. Con el cortador que elijas de unos 5-6 cm. de ancho (en mi caso fue una estrella) ves cortando las galletas y colócolas sobre la bandeja del horno cubierta con papel vegetal.



    Hornea las galletas durante unos 15 min. y luego déjalas enfriar sobre una rejilla.


    Pica los pistachos, pero no los dejes muy finos para que luego se noten al comer la galleta. En el microondas derrite el chocolate blanco durante poco más de un minuto en intervalos de 30 segundos. Ten cuidado por que el chocolate blanco debería ser fondant, pero como no encontré utilicé el chocolate blanco Milkibar de toda la vida y se quema enseguida jeje.

    Si quieres colorear el chocolate blanco como hice yo con las galletas rosas, debes añadir un poco del colorante que hayas elegido a tu gusto. Yo usé el color rojo de Wilton y me bastó con mojar tres veces la punta de un palillo y mezclar el chocolate para conseguir ese tono.

    Cubre media galleta con el chocolate blanco. Si no te queda muy claro, como me pasó a mi, ayúdate con una cuchara para extenderlo y escurrir el chocolate sobrante.


    Presiona la parte cubierta con chocolate sobre los pistachos molidos para que te quede un borde verde. En la foto puedes ver más o menos el tamaño que dejé a los pistachos molidos.


    Déjalas secar sobre una bandeja con papel vegetal y ya estarán listas :)

    En una caja de metal se conservan aproximadamente una semana.

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    2 Comentarios

    1. Hola, guapa! hacía muchos días que no me pasaba por aquí! qué original tu pastel de cumpleaños!! y los regalos de tus compis, geniales! yo con el jengibre tampoco me llevo muy bien, la verdad... me regalaron jengibre ya rallado (o eso me dijeron, yo, ni idea...) y lo he usado alguna vez, pero no termino de encontrarle el punto, ni de saber en qué usarlo.....
      Un besote!

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    2. Hola!! Gracias!! Pues a mi, conforme van pasando los días, me está gustando más el saborcillo del jengibre en las galletas así que supongo que probaré algún postre más, que en platos todavía no me atrevo... besos!

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    ¡Muchas gracias por tu comentario!

    Leo y agradezco cada uno de ellos ya que gracias a vuestras palabras consigo aprender un poquito más.

    Si prefieres un e-mail, también puedes escribirme a elrecetariodeladyhalcon@gmail.com

    Un abrazo