Ya habréis visto más de una vez que en casa nos gusta celebrar Halloween... Bueno, más bien le gusta al cocinillas, pero una intenta hacerle compañía preparando alguna comida especial y viendo (más o menos) alguna película de miedo a su lado...
Todos los años suele ser así excepto ayer, que cuando puso la segunda peli a las 10 de la noche, se me cerraron los ojos y caí en un sueño profundo casi sin darme cuenta... La compañía no la perdió, pero claro, no creo que sea muy divertido ver pelis de miedo con una persona y dos gatos durmiendo a pierna suelta en el sofá de al lado...
Y claro, pese a la cura de sueño que me he pegado y que ha hecho que me levantase fenomenal, esta mañana sentía un poquito de culpabilidad... así que para compensar mi coma profundo de anoche se me ha ocurrido preparar algún postre, porque estamos a dieta y últimamente no solemos catar mucho el dulce.
Siendo 1 de noviembre y tirando para mi tierra, no hay mejor postre para este día que ¡unos panellets! Pero no tenía almendras... Y de repente recordé los que preparé por primera vez en el colegio y que en aquel entonces me supieron a gloria: los de zanahoria y coco. Ya los tenía ¡manos a la obra!
Lo mejor de estos panellets es que son súper sencillos y no necesitan horno, solo hay que cocer las zanahorias, mezclar los ingredientes y listo. Aunque ya se pase la fiesta típica para prepararlos os recomiendo que los probéis porque están riquísimos y es otra manera de comer más zanahoria ;).
Todos los años suele ser así excepto ayer, que cuando puso la segunda peli a las 10 de la noche, se me cerraron los ojos y caí en un sueño profundo casi sin darme cuenta... La compañía no la perdió, pero claro, no creo que sea muy divertido ver pelis de miedo con una persona y dos gatos durmiendo a pierna suelta en el sofá de al lado...
Y claro, pese a la cura de sueño que me he pegado y que ha hecho que me levantase fenomenal, esta mañana sentía un poquito de culpabilidad... así que para compensar mi coma profundo de anoche se me ha ocurrido preparar algún postre, porque estamos a dieta y últimamente no solemos catar mucho el dulce.
Siendo 1 de noviembre y tirando para mi tierra, no hay mejor postre para este día que ¡unos panellets! Pero no tenía almendras... Y de repente recordé los que preparé por primera vez en el colegio y que en aquel entonces me supieron a gloria: los de zanahoria y coco. Ya los tenía ¡manos a la obra!
Lo mejor de estos panellets es que son súper sencillos y no necesitan horno, solo hay que cocer las zanahorias, mezclar los ingredientes y listo. Aunque ya se pase la fiesta típica para prepararlos os recomiendo que los probéis porque están riquísimos y es otra manera de comer más zanahoria ;).