¡Buenos días! Ya estamos en el último domingo de marzo así que, además de haber dormido una horita menos y que la semana santa llega a su fin (sniff...), nos toca mostraros el delicioso robo que hemos cometido como parte de la corte de mangantes más simpáticos y pizpiretas de internet, El Asalta Blogs.
Aunque nosotros perpetramos nuestro robo unos días antes sin que nuestra víctima se enterara, no fue hasta ayer cuando pudimos degustarlo tranquilamente en casa... Y si llego a saber lo rico que están los Boxty ¡habría hecho cualquier cosa para prepararlos antes!
No os voy a mentir, no fue una elección rápida, tuve que acercarme varios días a la cocina de Marisa porque no había manera, no me decidía ¡quería probar todas las recetas de su blog! Cada vez que veía una me gustaba más que la anterior... Y claro, así acabas con 20 pestañas abiertas y ya no sabes si te apetece dulce, salado y una mezcla de los dos... por que esta mujer tiene de todo en su despensa...
Pero yo ya estaba sobre aviso; sabía que este reto me iba a costar desde el primer momento en que nos dijeron que este mes tocaba desvalijar al blog de Thermofan. A estas alturas ya conocemos a todos los ladronzuelos y conocía la cantidad de recetas que tiene Marisa en su blog... Y pese a que por su nombre parece que todo lo hace con la Thermomix, se lo curra tanto que pone también la versión tradicional en todas sus recetas... Y acaba siendo un peligro para todos los sentidos ;) jejeje.
Al final me decidí por esta receta irlandesa, el Boxty, porque me pareció de lo más original. Además, si a un plato hasta le dedican un poema ¡tiene que estar riquísimo! ¿no creéis? Aunque la letra tiene tela jajaja:
Boxty on the griddle, // Boxty a la plancha
Boxty in the pan, // Boxty en la sartén
If you can't make boxty, // Si no sabes hacer boxty
You'll never get a man. // Nunca conseguirás a un hombre
Me encantó conocer un poquito más sobre esta receta tradicional irlandesa de la mano de Marisa, como que el origen del Boxty está asociado con la época de la Gran hambruna irlandesa, en la que hubo una gran escasez de alimentos, sobre todo de patatas, entre los años 1845 y 1849. Así que supongo que con la idea de que cundieran más las pocas patatas que tenían, las solían rallar y mezclar con otros ingredientes como harina y huevo para crear una masa que luego cocinaban como una especia de pan o en forma de tortitas, como las que os traigo hoy.
Aunque ahora es un plato bastante habitual en su gastronomía, originariamente lo preparaban en varios condados del norte de Irlanda, cada uno con sus variaciones. Además, he descubierto que, según la Wikipedia, es un plato que tradicionalmente se sirve la víspera de Todos los Santos.
Aunque ahora es un plato bastante habitual en su gastronomía, originariamente lo preparaban en varios condados del norte de Irlanda, cada uno con sus variaciones. Además, he descubierto que, según la Wikipedia, es un plato que tradicionalmente se sirve la víspera de Todos los Santos.
Dejando ya la historia a un lado, os podría decir que casi casi es la receta perfecta, porque acabas teniendo en tu plato una mezcla entre tortita y tortilla de patata ¡y mola mucho! Tienen un sabor muy suave, la patata destaca poco y los puedes acompañar prácticamente con cualquier cosa que te guste. Yo incluso he visto versiones dulces, así que tiene tantas posibilidades como te deje tu imaginación.
Nosotros nos inspiramos
en las recomendaciones de Marisa y preparamos unos sencillos huevos
revueltos y los acompañamos con trucha y bacalao ahumado, eneldo y
grosellas para que cada uno se sirviera al gusto, y os aseguro que fue una combinación deliciosa ¡ya estamos deseando repetir!
Mi idea era hacer una de las dos versiones que vi en su blog, el Leitrim o el Donegal Boxty, pero creo que al final he acabado haciendo una mezcla entre los dos jajaja. Marisa, espero que te guste nuestra versión ¡ha sido todo un placer descubrir esta rica receta!