Γεια σας!
No, no os voy a contar mi boda, es que ya estamos a finales de junio (¡qué rápido pasan los meses!) y ya llegó de nuevo otro reto de Film & Food. Y, como no, ha sido de lo más divertido y me ha encantado por que yo, que fui de las que estudió letras puras (sí, sí, con griego, latín y una asignatura extra de mitología incluida!) soy una enamorada de la cultura griega clásica.
Su propuesta: La película "Mi gran boda griega" una comedia muy divertida, con un toque de "Betty la fea", en la que muestra como a una familia griega asentada en Estados Unidos y muy tradicional le cuesta adaptarse a las modernidades de su hija Toula Portokalos, una chica de 30 años ¡todavía! soltera que pretende encontrar el amor verdadero... Aunque ella sabe que: "Las griegas decentes sólo pueden hacer tres cosas en la vida: casarse con hombres griegos, traer al mundo hijos griegos y hacer comida para todos hasta el día de su muerte", se niega a que su vida sea así...
Y el reto culinario fue realizar un homenaje a la gastronomía griega, el que más nos gustara, quisieramos o nos apeteciera, así que yo, en uno de los días más calurosos que han habido hasta ahora, se me ocurrió preparar una rica μουσακάς.
El plato quedó buenísimo, pero me acordé de todos los dioses del Olimpo mientras me moría de calor en la cocina durante el par de horitas que tardé en prepararlo.... Y no me olvidé de Dionisio, dios del vino, de la locura, del éxtasis.... vamos, de la fiesta en general jeje al que debíamos rendir un pequeño homenaje cuando presentáramos este plato acompañándolo por uno de sus símbolos representativos, la higuera, que en mi caso ha sido uno de sus frutos, unas ricas brevas.
Al preparar este plato me tomé unas pequeñas libertades ya que la mussaka original se prepara con carne de cordero, pero viendo el precio al final me decanté por una mezcla de cerdo y ternera. Además, lleva una cucharada pequeña de canela y orégano que yo sustituí por romero y tomillo.
No, no os voy a contar mi boda, es que ya estamos a finales de junio (¡qué rápido pasan los meses!) y ya llegó de nuevo otro reto de Film & Food. Y, como no, ha sido de lo más divertido y me ha encantado por que yo, que fui de las que estudió letras puras (sí, sí, con griego, latín y una asignatura extra de mitología incluida!) soy una enamorada de la cultura griega clásica.
Su propuesta: La película "Mi gran boda griega" una comedia muy divertida, con un toque de "Betty la fea", en la que muestra como a una familia griega asentada en Estados Unidos y muy tradicional le cuesta adaptarse a las modernidades de su hija Toula Portokalos, una chica de 30 años ¡todavía! soltera que pretende encontrar el amor verdadero... Aunque ella sabe que: "Las griegas decentes sólo pueden hacer tres cosas en la vida: casarse con hombres griegos, traer al mundo hijos griegos y hacer comida para todos hasta el día de su muerte", se niega a que su vida sea así...
Y el reto culinario fue realizar un homenaje a la gastronomía griega, el que más nos gustara, quisieramos o nos apeteciera, así que yo, en uno de los días más calurosos que han habido hasta ahora, se me ocurrió preparar una rica μουσακάς.

Al preparar este plato me tomé unas pequeñas libertades ya que la mussaka original se prepara con carne de cordero, pero viendo el precio al final me decanté por una mezcla de cerdo y ternera. Además, lleva una cucharada pequeña de canela y orégano que yo sustituí por romero y tomillo.
Ingredientes (6 personas)
- 1 kg. de carne picada
- 3 berenjenas medianas
- 3 cebollas medianas
- 800 gr. de tomate triturado (1 bote) o 5 tomates frescos
- 150 ml. de vino blanco
- 1 cucharada de romero
- 1 cucharada de tomillo
- 1 cucharada de perejil
- Bechamel (leche, harina)
- Queso rallado al gusto
- 2 cucharadas soperas de margarina (o mantequilla)
- Aceite de oliva, sal y pimienta
Preparación del relleno
Corta las berenjenas en rodajas finas, extiéndelas sobre una bandeja, échales sal y déjalas reposar en una bandeja (lo ideal serían unos 30 minutos) para que extraigan el jugo amargo. Te puedes ayudar poniendo otra bandeja encima para que haga presión.
Pica las cebollas muy finas. En una sartén caliente añade una cuchara sopera de margarina o mantequilla y cuando se deshaga añade la cebolla. Remueve para que la margarina se mezcle con la cebolla y deja que se dore.
Añade la carne picada, sube a fuego fuerte y saltea sin dejar de remover, para que se mezcle con la cebolla y no se enganche en la sartén, hasta que cambie de color. Una vez esté hecha, añade el tomate (si son frescos primero trocéalos en trozos pequeñitos quitándoles la piel y las pepitas), el vino, el romero y el tomillo y remueve. Salpimenta al gusto, vuelve a remover y déjalo cocer unos 45 minutos a fuego lento.
Antes de retirarla del fuego comprueba que esté bien de sal y que el tomate no sea ácido. De ser así añádele un poquito de azúcar.
Antes de retirarla del fuego comprueba que esté bien de sal y que el tomate no sea ácido. De ser así añádele un poquito de azúcar.
Mientras se cuece la carne, seguimos preparando las berenjenas.
Lávalas con agua, escúrrelas y, si tienes paciencia, te recomiendo que las seques un poco con papel de cocina para que se hagan mejor y no salpiquen mucho cuando las metas en la sartén.
En una sartén grandecita añade un buen chorro de aceite de oliva y cuando esté bien caliente fríe las rodajas de berenjena hasta que tengan un color dorado. Ponlas sobre papel de cocina para que absorba el aceite restante.
Preparación del pastel
Engrasa con un poco de aceite la bandeja o molde donde lo vayas a gratinar.
Coloca una primera capa de berenjenas, procurando que no queden huecos entre ellas. Sobre ella añade una capa de carne, cubriendo toda la superficie. Con estas cantidades a mi me dio para hacer otra capa más. La última siempre tiene que ser de berenjenas, así que calcula bien para no quedarte sin :).
Reserva mientras preparas la bechamel.
Para ello necesitarás otra sartén en la que pondrás una cucharada sopera de margarina y, cuando esté deshecha, añade 2 cucharadas de harina. Cuando empiece a tostarse añade unos 250 ml. de leche, salpimenta y remueve hasta que se espese.
Reserva mientras preparas la bechamel.
Para ello necesitarás otra sartén en la que pondrás una cucharada sopera de margarina y, cuando esté deshecha, añade 2 cucharadas de harina. Cuando empiece a tostarse añade unos 250 ml. de leche, salpimenta y remueve hasta que se espese.