Hoy os traigo una nueva receta de mi cocinillas que como sabéis, es muy apañado para sacarse recetillas de la manga.
Después de preparar la Pastela moruna me sobraron unas láminas de pasta brick y se le ocurrió probar a hacer unos rollitos de primavera (cuando los hizo todavía estábamos en esa estación y no en este sofocante verano...) de salmón y verduras. Nunca los había hecho, así que las indicaciones que encontraréis aquí no sé si son las más correctas para montarlos, pero no podréis negar que la pinta ¡es estupenda!
Con el salmón quedaron muy ricos, le da un sabor diferente a los que hasta ahora había probado. Como veis podéis hacerlos en dos tamaños pero yo os recomiendo que los hagáis grandes, por que el otro me supo a poco :P jaja.
Ingredientes (para 2 personas)
- 4 láminas de pasta brick o filo
- 100 gr. de salmón ahumado
- 1 trozo de repollo
- 1/2 cebolla
- 1/2 pimiento verde
- 1 puerro
- 1 ajo
- 1 zanahoria
- 1 lata de champiñones laminados
- Aceite, sal y pimienta
- 1 huevo
Preparación del relleno
Corta todas las verduras en juliana fina y el salmón ahumado en tiras pequeñas. En una sartén vierte aceite de girasol y de oliva (mitad y mitad) y cuando esté bien caliente añade el pimiento, la cebolla, el ajo y el puerro. Cuando empiecen a estar un poco hechos añade el repollo y la zanahoria.
Remueve y rehógalo un poco y añade los champiñones. Cuando la verdura esté hecha a tu gusto, salpimenta y añade el salmón ahumado. Remueve durante 1 minuto más o menos y reserva hasta que se temple un poco.
Preparación del rollito
Cuando el relleno esté templado, bate un huevo y resérvalo.
Extiende una lámina y pon un poco del relleno sobre ella. Delante del relleno extiende un poco del huevo batido para pegar el primer pliegue, tapando el relleno que colocaste. Como ya os comenté al preparar la pastela moruna, es importante que cubráis con huevo cada pliegue que hagáis ya que, además de actuar como pegamento, hace que la pasta quede más crujiente.
Sigamos con la receta :). Vuelve a pintar por encima y los bordes laterales con el huevo y dobla las esquinas de los lados hacia adentro para que te quede como un paquetito abierto.
Sin olvidarte de pintar primero con el huevo, dobla la hoja tapando las dobleces laterales y enróllalo sobre sí mismo para acabar de cerrar el rollito.
Fríelo en una sartén con el aceite bien caliente, pero ten cuidado ya que al ser una pasta tan fina se fríe muy rápido (en segundos!!) y es muy fácil que, si te despistas, se queme ;). Escúrrelos bien antes de servir para que no queden muy aceitosos y listo!






