Whole Kitchen, en su Propuesta Dulce para el mes de julio nos invita a preparar un postre clásico británico, el Trifle.
Y ya se puede considerar un buen clásico de esta gastronomía, por que ya en el 1596 se habló de este postre en un libro titulado "The good huswife's Jewell", eso sí, esta receta no podía ser menos y ha tenido algunas variaciones.
Y ya se puede considerar un buen clásico de esta gastronomía, por que ya en el 1596 se habló de este postre en un libro titulado "The good huswife's Jewell", eso sí, esta receta no podía ser menos y ha tenido algunas variaciones.
Como bien nos explican desde CWK: Un trifle es un postre elaborado a partir de una crema (suelen usarse natillas), bizcocho, frutas, zumo o, más recientemente: gelatina y nata montada. Estos ingredientes se distribuyen en capas con el bizcocho como separación entre ellas y la fruta al final, la crema recubre las últimas capas al final.
Y como novedad, esta vez no he seguido ninguna receta en concreto y he hecho mi propia versión, tanto en los ingredientes como en su orden ¡todo un logro para mi, voy aprendiendo! jaja.
Os recomiendo que probéis este postre, es un poco laborioso si hacéis el bizcocho, la crema, etc. pero es toda una delicia para el paladar... Además, si lo queréis hacer en plan rápido siempre podéis comprar las cosas preparadas en el súper y montarlo en casa :). También creo que es ideal para terminar con los restos que nos han sobrado al preparar alguna tarta. Si lo hubiera conocido antes estoy segura de que ya habría preparado más de uno.
Ingredientes para la crema pastelera
- 4 yemas de huevo
- 80 gr. de azúcar
- 1 rama de canela
- Cáscara de 1/2 limón
- 3 gotas de aroma de vainilla
- 1/2 litro de leche
- 50 gr. de maicena
Resto de ingredientes (para 6 personas)
- 4 kiwis
- 250 gr. de cerezas
- 400 ml. de nata para montar
- 4 cucharadas de azúcar
- 1 bizcocho
- 1 puñado de almendras laminadas
Preparación de la crema pastelera y la nata montada
Crema pastelera: En un bol pon las yemas de huevo y el azúcar y bate hasta que te quede una mezcla homogénea.
Disuelve la maicena en medio vaso de leche y reserva.
Vierte el resto de la leche en un cazo y añade la rama de canela y la piel del limón. Deja que se cueza a fuego medio pero sin que llegue a hervir durante unos 10 minutos.
Retira la canela y la cáscara de limón y baja un poco el fuego. Añade el medio vaso de maicena y leche que teníamos reservado y remueve con cuidado para evitar que se formen grumos.
Cuando esté a punto de hervir, retira el cazo del fuego y añade la mezcla de yemas y azúcar sin dejar de remover ya que con el calor es muy fácil que el huevo se cuaje. Una vez que se haya mezclado todo vuelve a poner el cazo a fuego lento y sigue removiendo hasta que la crema se espese prestando atención para que no se pegue en el fondo. Una vez espesada retira del fuego y reserva para que se enfríe.
Nata montada: El truco que a mi nunca me falla para montar la nata es el frío. Alguna vez por las prisas he intentado hacerla de otra manera y la he tenido que tirar por que se me cortó y pasaba a ser mantequilla (para este postre me pasó 1 vez...).
Así que llena un bol u olla grande con agua muy fría (si pones algún cubito mejor) y en medio coloca el recipiente donde vayas a montar la nata. Antes de añadir el azúcar, si lo haces con una batidora, es mejor que batas un poco la nata sola para que coja un poco de aire. Sin dejar de batir añade el azúcar poco a poco a tu gusto hasta que cuaje. Yo con unas 3-4 cucharadas soperas tuve suficiente.
Preparación del Triffle
Pela y corta los kiwis en trozos pequeños o rodajas, como más te guste. Retira 6 cerezas para decorar, deshuesa el resto y córtalas por la mitad. Resérvalo.
Creo que como casi todo el mundo tiene su propia receta familiar de un bizcocho básico, me salto la explicación de como hacerlo, aunque os dejo el enlace a la primera receta que colgué en el blog (eso sí, acabo de actualizar la foto jeje) por si queréis tener la receta de mi bizcocho familiar. Yo he hecho una pequeña modificación a la receta cambiando el yogur por leche para que quede más suave. Siguiendo esas cantidades os sobrará la mitad del bizcocho para desayunar otro día :).
Córtalo en rodajas finas y colócalas cubriendo el fondo del vaso o fuente. En alguna recetas mojan el bizcocho con algún almíbar, pero como me quedó bastante jugoso lo cubrí directamente con un poco de crema pastelera.
Sobre la crema añade una capa de kiwi, luego cúbrelo con una capa de nata y encima de ésta las cerezas.
Para acabar, pon otra lámina de bizcocho por encima, un poco de crema pastelera y termina con la nata.
Decora con un puñado de almendras laminadas por encima y una cereza. Mételo en la nevera mínimo 1 hora y sírvelo frío.