¡Buenos días!
Ya está a punto de acabar el mes de octubre, así que volvemos a aparecer para mostraros nuestro delicioso aunque accidentado botín para el asaltablogs.
Llegué a Los blogs de María con la intención de preparar alguna de sus recetas saladas, porque no exagero si os digo que tiene cienes y cienes... ¡y a cada cual más rica! Quería algo sanote o alguna receta de su tierra, Andalucía, y tras seleccionar unas cuantas no sé cómo me encontré mirando también las recetas dulces (si es que la cabra tira al monte...). Y ahí ya se lió parda...
Me vi envuelta entre no sé cuantas recetas de bizcochos, tartas, dulces, postres... creo que cualquier cosa que te puedas imaginar ¡María lo tiene en su blog! Además, lo explica de una forma tan sencilla, que dan ganas de prepararlo todo, sobre todo tras ver las fotazas con el resultado... Vamos, que es de estos blogs que tienes que tener bien guardado en los favoritos porque te pueden sacar de más de una apuro jeje.
Y claro, cuando vi este Monkey bread me vine arriba y recordé que estaba en mi lista de recetas pendientes desde hacía muchísimo tiempo... No cumplía mucho mis requisitos iniciales, peeeeero es que parecía taaaaan rico... Y tachar una receta de esa lista es muy importante ¿verdad? Aunque fuera sábado por la tarde, a pocas horas de tener que publicarlo y un bizcocho bastante elaborado...
Y bueno, al final sí que se lió parda de verdad... Por ser una cronoyonki y hacerlo en el último momento me quedé sin tiempo para repetirlo o preparar otra receta... Y os lo tengo que traer así, podríamos decir que es un Monkey bread deconstruido, porque esta es la única parte que se salvó con una forma decente...
Y el resto lo podéis ver al fondo... Ays, María, que vergüenza me da publicarlo así, pero no quería dejarte sin receta :(. Prometo repetirlo y traerlo bien hecho!!!!
Fallé en el azúcar, que utilicé uno moreno muy fino y no creó la película necesaria para que se pegaran las bolas de masa... Y por otro lado, el cambio a la levadura seca y el frío de casa creo que no dejaron que la masa subiera todo lo necesario...
Aún así os digo que, aunque es un bizcocho un poco laborioso y requiere de unas cuantas horas de reposo, el sabor que tiene con el toque de la canela y el azúcar moreno merece la pena.
Muchas gracias María por habernos dejado entrar en tu cocina y haber descubierto una receta tan rica :).
Ya está a punto de acabar el mes de octubre, así que volvemos a aparecer para mostraros nuestro delicioso aunque accidentado botín para el asaltablogs.
Llegué a Los blogs de María con la intención de preparar alguna de sus recetas saladas, porque no exagero si os digo que tiene cienes y cienes... ¡y a cada cual más rica! Quería algo sanote o alguna receta de su tierra, Andalucía, y tras seleccionar unas cuantas no sé cómo me encontré mirando también las recetas dulces (si es que la cabra tira al monte...). Y ahí ya se lió parda...
Me vi envuelta entre no sé cuantas recetas de bizcochos, tartas, dulces, postres... creo que cualquier cosa que te puedas imaginar ¡María lo tiene en su blog! Además, lo explica de una forma tan sencilla, que dan ganas de prepararlo todo, sobre todo tras ver las fotazas con el resultado... Vamos, que es de estos blogs que tienes que tener bien guardado en los favoritos porque te pueden sacar de más de una apuro jeje.
Y claro, cuando vi este Monkey bread me vine arriba y recordé que estaba en mi lista de recetas pendientes desde hacía muchísimo tiempo... No cumplía mucho mis requisitos iniciales, peeeeero es que parecía taaaaan rico... Y tachar una receta de esa lista es muy importante ¿verdad? Aunque fuera sábado por la tarde, a pocas horas de tener que publicarlo y un bizcocho bastante elaborado...
Y bueno, al final sí que se lió parda de verdad... Por ser una cronoyonki y hacerlo en el último momento me quedé sin tiempo para repetirlo o preparar otra receta... Y os lo tengo que traer así, podríamos decir que es un Monkey bread deconstruido, porque esta es la única parte que se salvó con una forma decente...
Y el resto lo podéis ver al fondo... Ays, María, que vergüenza me da publicarlo así, pero no quería dejarte sin receta :(. Prometo repetirlo y traerlo bien hecho!!!!
Fallé en el azúcar, que utilicé uno moreno muy fino y no creó la película necesaria para que se pegaran las bolas de masa... Y por otro lado, el cambio a la levadura seca y el frío de casa creo que no dejaron que la masa subiera todo lo necesario...
Aún así os digo que, aunque es un bizcocho un poco laborioso y requiere de unas cuantas horas de reposo, el sabor que tiene con el toque de la canela y el azúcar moreno merece la pena.
Muchas gracias María por habernos dejado entrar en tu cocina y haber descubierto una receta tan rica :).