Torrijas

Puede que os hayáis preguntado ¿de nuevo torrijas? ¡con las que nos hemos comido en Semana Santa! Pero la publicación de esta entrada ahora tiene 2 motivos: el primero es, como ya os comenté en una entrada anterior, que en mi familia las torrijas no se hacen exclusivamente para Semana Santa. De hecho, estas se hicieron como postre tras un estofado con una pinta estupenda (que os enseñaré otro día) para celebrar el día de la madre.

Y la segunda y más importante ¡Es una colaboración de mi padre! Sí, sí, habéis leído bien :) al final he conseguido que se vayan animando y me expliquen los platos tan ricos que preparan. No sabéis la ilusión que hace que quieran participar en mi blog jeje. Como cotilleo os diré que mi padre incluso ha llegado a probar alguna de las recetas que he publicado, me las ha comentado, me da ideas y eso hace todavía más ilusión, sobre todo teniendo en cuenta que él fue cocinero de los de verdad durante muuuuuchos años (y no es el único de la familia). Supongo que ahora entenderéis por que nos gusta tanto comer!!! jaja

Así que tras esta publicación ¡espero recibir muchas más recetas de tod@s los cociner@s de mi familia! jajaja

Bueno, no me enrollo más y os dejo con la foto que envió de sus torrijas. No me podréis negar que tienen una pinta estupenda ¿eh? jejeje  
No pongo cantidades exactas por que todo dependerá de la cantidad que hagáis, de como sea el pan ya que puede absorber más o menos líquido, etc.

 Ingredientes
  • Pan
  • Leche
  • Cáscara de 1/2 limón
  • Huevo
  • Canela
  • Azúcar
  • Sirope de chocolate
 Preparación

Corta el pan en rodajas de un dedo aproximadamente y, para que te queden unas rodajas más grandes, haz los cortes en diagonal. Y una recomendación: aunque ahora venden pan especial para hacer torrijas, yo creo que quedan mucho mejor cuando las haces con pan duro y, de paso, en una manera de aprovechar unas sobras :).

En un plato añade la leche con la cáscara de limón y una cucharadita de azúcar y en otro plato bate un huevo. 
Moja bien cada rodaja de pan en el plato de la leche y luego pásalo por el huevo hasta que se cubra por completo.

Fríe las rodajas en una sartén con aceite de oliva suave y, una vez fritas, déjalas escurrir sobre unas servilletas absorbentes para quitarles el aceite sobrante.
Una vez que estén bien escurridas y se hayan enfriado un poco, añade en un plato un poco de canela y azúcar (la cantidad es a vuestro gusto) y rebózalas con esta mezcla.

Déjalas enfriar y antes de servir vierte un poco de chocolate líquido por encima.

¡Y a comer!

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5 Comentarios

  1. Son unas torrijas estupendas, yo me pongo a comerlas y no puedo parar.

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  2. es genial! ademas me gustan las cosas que preparas no solo porque sea lo que toca... me ha encantado esta colaboracion. Buen fin de semana

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  3. HOla
    enhorabuena al cocinero ¡¡¡ que buena pinta!!a mi me pasa lo mismo recopilo recetas familiares que son tan ricas....
    Muy buena la aportación , las torrijas están buenas en todas las fechas del año
    besos

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  4. Ooooooooooooh, tienen una pinta buenísima!!! Qué bien que tu padre esté apoyándote y haciendo críticas y dando sabios consejos, ¡seguro que pasas unos ratos maravillosos! Y si encima fue cocinero, ¡mejor que mejor, cuánto estarás aprendiendo! ¡Espectaculares esas torrijas!
    Besotes y a disfrutarlas todo el año, que están muy buenas

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  5. Que buena pinta tienen esas torrijas!! Y es que a tu padre se le dan bien porque se le ve que tiene experiencia en esos menesteres. La presentación para una exposición. ¡¡Enhorabuena!!

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¡Muchas gracias por tu comentario!

Leo y agradezco cada uno de ellos ya que gracias a vuestras palabras consigo aprender un poquito más.

Si prefieres un e-mail, también puedes escribirme a elrecetariodeladyhalcon@gmail.com

Un abrazo